Carrera Norte vs Sur (la carrera de las prisas)

Y digo la carrera de las prisas, porque quedar a las 7:15h de la mañana en Rivas, es tener impaciencia y llegar a la salida antes de que hincharan los arcos de Divina Pastora, cuando la prueba comenzaba las 9:00h.

Que Pepe salga de Rivas a las 7:00h porque tenía que estar de regreso, duchado y arreglado,  a las 10:00h.

O que una hora y cuarto antes de dar la salida haya urgencia por ir al baño y no nos esperemos a que desprecinten los inodoros y como la Kale borroka, los asaltamos y forzamos los precintos para usarlos.

Prisa para llegar a casa y saltarnos la sesión post-hidratación. Así estoy ahora sin sales y reseco.

Premura para ser los primeros en salir y los RR ocupamos la primera línea de salida. Incluso Mar, Sara y Felipe, agarrando la cinta de plástico, como los que llevan la primera pancarta en una manifestación que en este caso resultaba un tanto extraño, ya que se habían reunido los nazarenos y los barrenderos para manifestarse.

¡En fin, que había prisa!. Otra cosa fue la celeridad en la carrera.

Unos más y otros menos llevábamos grabado el mensaje del organizador (“carrera cuesta abajo ideal para bajar tiempos”) pero la realidad nos apagó rápido la ilusión y nos empujó a unos toboganes que te hacían cambiar continuamente de ritmo. Cuando llegamos al km 8 estabas tan desfondado que la cuesta de Alcalá “te daba” y la del Ángel “te remataba”. ¡Plas, Plas!

Zorro, Tomás, Juanan, Domingo y su vecino, Pepe y el Aguilucho, terminaron por debajo de 40. Domingo bajó su MMP en 1 segundo. Tomás se encontró recuperado del maratón, Juanan empieza a ser el de antes de la lesión de Laredo. El Aguilucho fracasó en su misión, y Pepe llegó a Rivas a las 10:00h.

Luego llegó Cristina que como viene siendo habitual intenta llevar un globo de liebre a su hija. Esta vez se hizo con el de 50’ y la verdad es que le aguantó bastante sin explotarse, incluso llegó a llevarlo en el coche por fuera de la ventanilla, como en las bodas, pero en exagerado. Pero en la carretera de Valencia el pobre estalló en un acelerón de Sara.

Mar, Sara y Felipe llegaron juntos al km 8 y entonces súper-Felipe, sacó pecho, metió tripa y en la cuesta de Alcalá se fue de las amazonas en busca de marca. Pasó por la meta con una rebaja de casi 3 minutos su MMP. Luego entraron Mar y Sara superando también su mejor marca.

Javi llegó medio entero al km 8, llevando de ventaja más de un minuto al globo de 50´ “el que luego explotaría en la carretera de Valencia”, pero la cuesta del Ángel Caído, como cuando sueñas que te persiguen y las piernas no te responden..., lo mismo. El globo de 50 se iba acercando cada vez más deprisa, incluso se puso a su par. Pero los últimos 100 mts me acordé de todas las tardes abajo en la pista machacándome y me fui a lo Bolt. MMP en más de 2 minutos y superada la barrera psicológica de menos de 50’.

Miriam casi sale ardiendo, el sol pegando de plano y las últimas cuestas hicieron que entrara por la meta colorá como un pimiento morrón, lejos de su marca.

A las 11:30 todos en Rivas. Esto no podría haberse realizado si no fuera por las dos pilotos que se encargaron del traslado y regreso, Jennifer y Estrella, que tuvieron que saltarse varios límites de velocidad para que la mañana de carrera, fuera a toda prisa.

Clasificaciones

Javi	49:39 MMP	Miriam	65:05
Felipe	47:19 MMP	Mar	48:16 MMP
Sara	48:16 MMP	Cristina	43:18 (8ª mujer)
Tomás	38:47	Aguilucho	39:16
Juanán	39:28	Zorro	36:53
Pepe	39:17	Domingo	38:14 MMP