X Carrera contra el VIH (sensaciones encontradas)

El domingo 24 nueve Running Rivas corrimos una de las carreras más bonitas que se pueden disfrutar en Madrid, con un bello recorrido que  discurre por la emblemática Casa de Campo.

En el reposo  de mi casa me doy cuenta de las sensaciones tan especiales y contradictorias que he vivido y que quiero compartir.

Por ejemplo, que empezando hora y media más tarde que las otras, me pego el mismo madrugón. Me sorprendió que el Aguilucho, no estuviera apretándonos con el reloj y las prisas.

Cuando llegamos vimos que la X que nominaba a la décima carrera, era desmesurada en todos los carteles anunciantes y vimos con perplejidad un preservativo de plástico tan grande que lo tenían que trasportar en el techo de una furgoneta, tuvimos dudas si no nos habíamos equivocado de sitio, aunque a Pepe también le valía.

Resulta que es una carrera gratuita y es de las mejores bolsa de corredor que he recibido.

Me llamó la atención que los 5.000 metros que anunciaba la organización no quedaran reflejados en ningún GPS de los allí presentes. Los más optimistas calcularon 4.650 mts. Pudo ser por alguna sombra del satélite.

Es extraño que al tratarse de una carrera popular, sin premios, sin categorías se presente la élite del running, desde olímpicos hasta los corredores de los nombres impronunciables.

La carrera discurre por los caminos que rodean el lago de la Casa de Campo, al amparo del frescor de las arboledas y cuando llegamos a meta estábamos tan sudaos, parecía que habíamos atravesado el lago nadando.

Me sorprendió ver a Oscar llegar sin que hubiera empezado la prueba y que le diera tiempo de estirar. Creo que él estaba más sorprendido por vivir con tranquilidad en el pelotón de la salida.

No se como ocurrió, pero yo figuro en la lista de las clasificaciones como una tal Gema y Felipe como una tal Sara. No sé si es que nos vieron entrar cogidos de la mano.

Se supone que la Casa de Campo tiene veda de caza. Pues el pistoletazo de salida olía a pólvora.

Que hace ya años las calles interiores de la Casa de Campo están cerradas al tráfico. Pues calentando antes de la carrera estuvimos a punto de ser atropellados en varias ocasiones por ciclistas.

No acabo de entender que siendo una carrera que organizan para personal sanitario y que habiendo cientos de médicos y enfermeras, Felipe no hiciera el número del mareo… Por lo que al menos hubiera salido con un montón de diagnósticos.

Al final todos hicimos buenos tiempos, aunque no podremos calcularlos, pasamos un buen rato y a las 12 una vez bien estirados, todos en Rivas. Solo eché en falta una cosa que sí nos dieron otros años, un puñado de preservativos.

Resultado de los 4 y pico

Oscar	21:55	Mar	21:35
Javi	22:36	Felipe	22:36
Pepe	17:07	Miriam	27:40
Estrella	27:20	Cristina	19:37
Julio	16:38