Empezando por el final, nos tenían reservada la prueba reina del día, 9,4 km los senior y los promesas mezclados. La carrera empezó a desperezarse en la primera vuelta y los cortes cobraron distancia entre si, el grupo de Jaime quedó relegado a dos componentes que vieron como ni se acercaban ni los acechaban, sin referencias llegó a la meta junto su compañero de viaje en un 5 puesto de su categoría(promesa). Buena carrera, pero le echamos en falta en los grupos delanteros.
Risi que corría con Jaime, planteó la prueba de manera distinta, conservador en las primeras vueltas valorando sus fuerzas, después de haber estado la noche anterior de concierto, tenía que ver como estaba de "ritmo". A falta de vuelta y media cambió el tono de la melodía y empezó el solo de piernas, uno tras otro, hasta siete corredores vieron como les tarareaba una canción y les dejaba con el estribillo detrás. Llego el nueve de su categoría. Pero la última vuelta nos recordó a ese Risi de antaño . Tendremos que esperar otras carreras para ver si Risi ha vuelto.
La prueba de Dani salió lenta, parada, quieta. El grupo se encontraba a gusto y Dani en su salsa, para un medio fondista la llegada en pelotón le ofrecía posibilidades. Pero los que mandaban no quisieron arriesgar y cambiaron el paso. Dani como el general Moscardó en el asedio del Alcázar trató de aguantar, pero el ataque era terrible la distancia era inmensa (6 km) no fueron setenta días como el asedio a la fortaleza, pero sí 20´58´´ que le llevaron a un quinto puesto. Toda una épica.
Darío tenía un objetivo muy claro para esta carrera, terminar en buenas condiciones y encima disfrutar de la carrera. Así fue con paso firme y presurado cubrió los cinco kilómetros de la prueba. Muchos llegaron antes que él, no importa. Otros cuantos detrás, no está mal. Ya que estamos en Toledo, le podemos comparar con su catedral. Se tardaron casi trescientos años en edificarla, pero en su época fue la obra más grandiosa de España.
En la misma prueba que Darío corría Adrián. El objetivo era múltiple, llegar entero, llegar sin pájara, bajar tiempos, no torcerse el pie, poder esprintar en los últimos 200 metros etc.... Cuando se tienen tantos objetivos, lo mejor es salir a correr y olvidarse de ellos. Así pasó, una de sus mejores carreras, bajó casi dos minutos la distancia y llegó pletórico de fuerzas. Por supuesto no optó a los trofeos, pero en vista de los pedazos de espadas que daban a los ganadores, una navaja sí le hubieramos otorgado.
Nerea fue la que inauguró las competiciones, 3Km junior femenino. Está realizando buenos entrenos últimamente y se encuentra en buen estado de forma. Y como no puede ser de otra forma la carrera fue muy buena, algo lenta al principio, motivado posiblemente por la ansiedad. Pero una vez relajada por el paso del kilometraje, vinieron unos últimos 600 metros de los que hacen afición. Una última sugerencia, siempre hay que sacar una lectura positiva en todas las carreras, somos campeones, no perdedores.
