Como dijo Facundo Gómez, "La vida del corredor es como una bolsa de pipas que nunca sabes como te va a saber la próxima, pero que una vez que has empezado, ya no puedes parar". Como el mundo de las carreras, una vez que tienes el veneno ya no puedes parar. Algunas carreras te sabrán amargas, como las pipas, pero sabes que la próxima te quitará el mal sabor. Eso si, cuando tienes los labios llagados, es decir cuando te lesionas, estas deseando curarte para seguir comiendo, muchas veces ni esperas a la recuperación.Dicho esto este fin de semana nos tocó comernos la pipa de Rivas, de sabor recio, con bastante cuerpo y algo sabrosa, vamos que se parece más al kiko que de vez en cuando se cuela en la bolsa. Te deja el apetito satisfecho, con la satisfación de haber comido algo diferente.
Los Vamoyapaya y algunos amiguetes de los medios de comunicación, como los denominó Alberto el speaker, nos juntamos para recorrer los 10 Km de Rivas.
Salvo el trozo de la pista del polideportivo, el resto del trazado es un sube-baja que no deja al cuerpo acostumbrarse al ritmo. Estrella con su recién estrenada marca, sufrió de lo lindo, incluso se planteó el abandono. Menos mal que ya lleva unas cuantas y aprendió que incluso a cámara lenta se progresa y a la mente le das una escusa para que te deje de machacar. Santi corrió con dos liebres de lujo, Jaime y Dani que son capaces salir a rodar tranquilos a cuatro el kilómetro, durante 40 minutos y luego irse a jugar un partido de fútbol. Y Santi es capaz de salir a jugar en el minuto 40 de un partido de fútbol, pegarse cuatro carreras y echarse una siesta de cuatro horas.
No tengo muy claras las sensaciones de Fernando y Oscar, pero desde la acera observé que Fer, ejerce de relaciones públicas, se para a charlar con el público y reparte alguna que otra tarjeta(bueno...., luego también corre). Oscar un poco más justo, esboza una sonrisa que adivino que es mas una mueca, para optimizar la entrada de aire a los pulmones. Elena, séptima en categoría de mujeres, tenía que pasar cuatro veces por delante nuestro. Sólo la vimos una.... ¿misterioso, no? ¿Fue tan deprisa que no captó la imagen la cámara? ¿Se escondió en el carrito del bebé que empujaba un participante ? Seguiremos visionando el vídeo.
Por lo demás un buen día de domingo, 1200 participantes, como he dicho una carrera diferente, un kiko, y yo por mi parte con los labios agrietados.
