Mereció la pena el frio que pasamos a la sombra de la grada. Hacia tiempo que no veíamos una carrera tan hermosa. Un primer corte realizado por el jefe (Dani), dejó a tan solo tres perseguidores, intentando recomponerse del hachazo. Entre ellos su compañero Alvaro acostumbrado al compadreo de los 100 m, que a duras penas se mantenía en el grupo de los elegidos. Nos asaltó la duda si resistiría cuando pasaron por tribuna sobre el km dos.La última entrada a la pista se realizaba en el 2,850 Km y de allí, 150 metros para la gloria. Por este orden entraron, el jefe, sin importancia, disfrutando del día soleado, a unos 50 m el segundo de los supervivientes a unos metros de este el tercero y un poco más atras Alvaro, que había resistido "in estremis". Todos contuvimos la respiración, esperando el milagro que se produjo. Alvaro por algo es velocista y el tercer clasificado no se lo podía creer cuando le pasó como un autobus, que le dejo literalmente sentado. Viendo lo que se le venía encima al segundo, este esprinto al límite de sus fuerzas sabedor de que los siete metros que le sacaba, serían suficientes. Pero 50 metros es un mundo, Alvaro venía en un ferrari , a tan solo cinco metros del final se puso a su altura, bajo la ventanilla, le saludó y le esperó en la meta.
"Lastima no haberlo grabado para poder volver a verlo"
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