No hay otra igual, cada año me gusta más, es la fiesta por excelencia. Música en vivo, disfraces, gente divertida, recorrido por Madrid en primera clase, el ambiente no esta viciado,efectos laser, cánticos, barra libre de agua y plátanos, no existe el derecho de admisión .......... y para los marchosos dicen que hay unos cajones en la parte de delante que se puede hasta correr.., si te apetece.
Allí estabamos debajo del cartel de >60´cuando Luis dijo: "Me voy a mear", y no volvimos a verle hasta la llegada, creemos que el water químico era en realidad una cabina de teletransporte. Santos se tiró toda la hora intentando tomarse un bocadillo de calamares con una caña, no hubo suerte. Eugenio este año disfrutó, bajó la cabeza y pin, pan, pin, pan, hasta la meta de sobrao, eso sí, se dejó sus cuatro litronas por el camino. A Javi disfrazado de hawaiana, le salió novio en el kilómetro 6,5. Estrella ( hawaiana 2) bajó su propia marca en 1 segundo (1h 13m 22s), cada año más cerca de la pulsera. Las Miriam (hawaiana 3 y 4) despúes de correr media carrera con los SanFermines se apuntaron a la comitiva de Herodes.
Los que fueron a correr, por orden de más a menos. Santi (53,41´) siempre nos quedará Canillejas. Adrián(50,53´) su primer diez mil, hoy no siente las piernas.Alvaro(46,25') de media, eso sí los últimos 100 mts adelantó a 500 personas.
Los Covibares que corrieron la internacional, Alegre(35,13´) y eso que está convaleciente. Risi, puesto 82 (33,54´) dos minutos menos que el año pasado, se supone que en estos tiempos las progresiones son de unos pocos segundos. Paco (33,51´) puesto 79 el maestro, es el maestro.
