Distintas pruebas, distintas categorías, distintas historias para alcanzar este resultado entre más de 700 corredores:
Cristina G. 3ª veterana femenina
Carlos 1º alevín masculino
David 3º veterano masculino
Cristina C. 5ª veterana femenina
María 6ª alevín femenina
Carlos 1º alevín masculino
David 3º veterano masculino
Cristina C. 5ª veterana femenina
María 6ª alevín femenina
Y me gustaría dejar constancia para los anales, que estuvimos luchando y vencimos, estas son nuestras historias:
David - el osado, desde un primer momento se puso en cabeza y aguantó los embistes de los contrincantes para cruzar la meta triunfante en 8ª posición absoluta.
Jose – fortaleza y firmeza, aunque salió un poco retrasado fue devorando el terreno con pisada firme guiando a un rival con el que compartió la gloria de la 14ª posición de veteranos.
Sergio – un alma libre, nadie disfruta más que él corriendo, sufriendo, peleando.
Óscar – el sentido del deber cumplido, a pesar de sus horarios laborales, de saber que la batalla le dejaría mermado para sus quehaceres, allí estuvo dando todo –de menos a más como los grandes corredores.
Santi – la elegancia, el porte del caballero, pasó la prueba de su primer cross con sobresaliente, aguantó el sufrimiento y atravesó la meta altivo.
Felipe – la superación ante la adversidad, la alegría ante el dolor, después de una semana lesionado llevó su cuerpo y el de su compañero Javier a feliz meta.
Javi – la seriedad, conocedor de la prueba en ediciones anteriores y sabiendo de su dureza, empezó fuerte y tuvo que recoger sus migajas en la última vuelta.
Juan – el sacrificio hecho persona, lesionado de larga duración no eligió cualquier carrera de ruta para probarse, optó por este cross. ¡Objetivo cumplido!
Manolo – la voluntad, su carrera comenzó cuando hace unos días decidió correr la prueba, cinco días de carrera y 40 minutos de gloria.
Jose – fortaleza y firmeza, aunque salió un poco retrasado fue devorando el terreno con pisada firme guiando a un rival con el que compartió la gloria de la 14ª posición de veteranos.
Sergio – un alma libre, nadie disfruta más que él corriendo, sufriendo, peleando.
Óscar – el sentido del deber cumplido, a pesar de sus horarios laborales, de saber que la batalla le dejaría mermado para sus quehaceres, allí estuvo dando todo –de menos a más como los grandes corredores.
Santi – la elegancia, el porte del caballero, pasó la prueba de su primer cross con sobresaliente, aguantó el sufrimiento y atravesó la meta altivo.
Felipe – la superación ante la adversidad, la alegría ante el dolor, después de una semana lesionado llevó su cuerpo y el de su compañero Javier a feliz meta.
Javi – la seriedad, conocedor de la prueba en ediciones anteriores y sabiendo de su dureza, empezó fuerte y tuvo que recoger sus migajas en la última vuelta.
Juan – el sacrificio hecho persona, lesionado de larga duración no eligió cualquier carrera de ruta para probarse, optó por este cross. ¡Objetivo cumplido!
Manolo – la voluntad, su carrera comenzó cuando hace unos días decidió correr la prueba, cinco días de carrera y 40 minutos de gloria.
Luego fue el momento de las espartanas del club, mujeres fuertes y valientes:
Cristina G. – la experiencia, especialista en este tipo de pruebas que lleva al club a los podios más altos de la Comunidad de Madrid. ¡Campeona!
Amalia – la debutante, su primera carrera, su primer cross, su primera victoria. Superó la culebra de los 5 km con su correr peculiar (de puntillas para no armar ruido).
Estrella – la solidez imperturbable, ante la adversidad con ritmo constante, incansable llegó triunfal a la meta.
Cristina C. – la tormenta, como un vendaval recorrió el frío olivar, llegando pletórica a la meta.
Amalia – la debutante, su primera carrera, su primer cross, su primera victoria. Superó la culebra de los 5 km con su correr peculiar (de puntillas para no armar ruido).
Estrella – la solidez imperturbable, ante la adversidad con ritmo constante, incansable llegó triunfal a la meta.
Cristina C. – la tormenta, como un vendaval recorrió el frío olivar, llegando pletórica a la meta.
Por último los pequeñines, el mañana de Running Rivas.
María – la esperanza, gacela de zancada graciosa se batió en duelo con los mejores de la contienda.
Carlos – el campeón con mayúsculas, mordió el polvo en la salida, pero se revolvió como un tigre para dejar a todos sus adversarios sentados viendo como cruzaba en solitario la meta.
Carlos – el campeón con mayúsculas, mordió el polvo en la salida, pero se revolvió como un tigre para dejar a todos sus adversarios sentados viendo como cruzaba en solitario la meta.
También estuvieron en otras categorías llevando este noble deporte y Running Rivas en el corazón: Natalia, Nerea, Sonia, Laura, Marta y el gran Pepe.
Nada de esto hubiera sido posible sin la colaboración y animación hasta el último aliento de Adrián, Miriam, Mabel, Juanjo, Alfonso que nos fotografiaron, filmaron y jalearon, y todos los amigos y familiares que estuvieron allí con sus aplausos.
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