Un año más los paseos del Retiro se tiñeron de azul con 16.000 corredoras y como ponía en las camisetas "nunca correras sola". Esta vez convencí a mi suegra (todo eran pegas y excusas para no venir) a acompañarme en la carrera. Nunca había participado en una carrera popular y se sentía una auténtica corredora de élite al colocar su dorsal sobre la camiseta y ponerse sus primeras zapatillas de correr.Como todo lo que haces por primera vez te impresiona y a ella le sucedió lo mismo. Tantas mujeres de todas las edades disfrutando de un entorno que no podía ser mejor y con una temperatura excelente. Hicimos el recorrido andando a un buen ritmo y lo cierto es que se disfruta mucho más así y te fijas en detalles que corriendo siempre pasan desapercibidos. Obviamente la cuesta del Ángel Caído sigue siendo igual de pronunciada y de larga, pero a paso ligero no parece tan agotadora. Los 6 km pasaron volando igual que nosotras y al llegar a meta me dijo mi suegra: "el año que viene repito". Con esto sumamos un nuevo miembro en los VAMOYAPAYA, con una representante en la categoría de súperveteranas. Tendrá que hacer un hueco en el mueble de salón para las copas ...
1 comentario:
Estaís muy bien puestos para la foto.
¿Además corriais?
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