Pocas carreras tienen la solera de la Milla de Rivas, el pasado 4 de Octubre cumplió diecinueve años, con mas ambiente que nunca, con más participación, con más nivel, con más emoción que ningún año.
Todas las categorías pasarón por la distancia, los más pequeños por la media. Se vieron marcas espectaculares, como que los alevines masculinos hicieran un tiempo de 6,04, que David Lorenzo en categoría cadete masculino lo clavara en 5,10,. Que dos atletas del Covibar bajaran de 5 minutos consiguiendo la mejor marca de la tarde Risi (4,58) destronó al rey del año pasado Alegre (4,59).
Voy a comentar tres carreras por la cercanía de sus competidores, aunque todas fueron espectaculares. En la prueba de Adrián, Cristian su bestia negra, arrancó con un ritmo infernal pasando la primera vuelta a 2,45. Adrián segundo a unos cinco metros codo con codo con un corredor del Moratalaz. Imposible realizar un cambio para aproximarse, el ritmo constante y fuerte, el principio de temporada y los pocos entrenamientos, solo daban para aguantar y llegar. A falta de 200 metros el de Moratalaz dejó atrás a Adri llegó hasta Cristian y le ganó. Bastante hizo Adrián con llegar quinto a la meta, no había fuerzas para más debido al recalentón de la primera vuelta.
En la carrera de veteranos, allí estabamos Santi y yo. Primera carrera en esa distancia, sin preparación ni anestesia. Solemos entrenar los 10 km, con lo que desconocíamos el ritmo que teníamos que llevar para no cagarla. 20 minutos antes de empezar salimos a calentar por el parque cercano hicimos unas rectas y concluímos que ese sería mas o menos el ritmo, un 4´el Km, mas menos. Con los cinco minutos de experiencia nos pusimos en la salida y nos dieron el "arre". Los primeros 200 mts, ni idea a la velocidad a la que íbamos, unos cuantos por alante y un mogollón detrás, pero encarando la bajada,sobre el 600 nos dimos cuenta que la habíamos cagado, quedaban más de un Km. y nos salía el aire por las orejas, el resto del camino sería un martirio. empezaron a pasarnos, uno, dos cuatro... lozanos, gráciles y nosotros encíma de unas piernas que no nos pertenecían. Veíamos el final, no teníamos claro si llegaríamos y seguían pasándonos, bueno incluso algunos esprintando. Yo, esa conexión neuronal no la tenía, decía más rápido piernas y ellas como embutidas en barro me respondían que bajen aquí los brazos para echar una mano. Cuando llegamos a la meta no éramos capaces ni de quitarnos los imperdibles del dorsal. Aún así hubo gente que entró detrás, supongo que no tuvieron tiempo de prepararse ni siquiera cinco minutos como nosotros, pero el año que viene volveremos y será otra historia.
Pero la carrera más emocionante fué la de los juveniles/junior. Salieron en grupo y rodaron juntos la primera parte, el ritmo bajo hacía con posibilidades a los esprinter. Pero encarando el 700 Risi dijo "¿a qué hemos venido aquí?¿a correr o hacernos fotos? y puso en fila de a uno al personal. Pero cuidado Alegre, es mucho Alegre y no iba a dejarse quitar el cinturón de campeón que consiguió el año anterior, Del Rio estaba muy fuerte y se pegó a ellos como una lapa, Jaime aguantó hasta el 1300 y les dío unos metros de ventaja. Entonces Alegre atacó, era su oportunidad, sabía que llegando los tres agrupados lo tendría muy dificil, y cuando hizo un gesto para ver si le seguían,Risi le pasó como una exalación. La carrera se decidió en el cono de la última curva, el que menos tiempo perdiera en la maniobra ganaría. En la arrancada Risi apretó, Alegre casi le podía coger la camiseta, sólo quedaban 40 mts y entonces Risi no se sabe como abrió la válvula de la nitro y voló, los demás simplemente llegaron cuando pudieron.
Clasificaicones en http://www.laetus.es/atletismo/clasificacion.htm
miércoles, 8 de octubre de 2008
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